jueves, 19 de marzo de 2015

LA BEBIDA DE LA SALUD.



Ya en la Grecia clásica, el médico Hipócrates, ensalzaba los beneficios de la bebida de cebada: “Calmante, suave, apaga la sed, facilita la evacuación de la orina en caso de necesidad… no tiene efectos nocivos sobre la digestión, fortalece el corazón y las encías”.
Mucho después, en el siglo XIII, en la oscura Edad Media, época de pestes y penurias, resultaba especialmente apreciada una bebida que, al contrario que el agua, solía no estar contaminada (Ya los sumerios recomendaban beber cerveza en época de epidemias, para evitar la transmisión de enfermedades a través de aguas infectadas). Además, permitía embriagarse sin exceso, pues a medida que aumentaba la dosis ingerida, los efectos sedantes del lúpulo comenzaban a hacer efecto y mandaban a dormir a los bebedores cerveceros antes de una excesiva ingesta de alcohol. También en la Edad Media, se suministraba cerveza a los peregrinos y pacientes de los hospitales como complemento alimenticio. Como curiosidad, encontramos un anuncio de cerveza de principios del siglo XX, en la que se ofrece esta como "uno de los mejores digestivos" que además "corrige los dolores de estómago y excita el apetito".




Actualmente, los efectos saludables de la cerveza que desde tan antiguo se intuían, se han demostrado sobradamente por la ciencia, que además ha descubierto otros. De entre los efectos del consumo de la cerveza que la convierten en un producto excepcionalmente saludable, podemos destacar diez a los que hacemos referencia a continuación, aunque de forma muy somera, pues no se trata de un artículo médico. Para más información se puede pinchar en los enlaces de cada apartado.




1. Huesos más fuertes

La cerveza contiene altos niveles de silicio, que está vinculado a la salud de los huesos. En un estudio realizado en 2009 en la Universidad de Tufts y en otros centros, los hombres y las mujeres de más edad que bebían una o dos bebidas al día tenían una mayor densidad ósea. Sin embargo, el consumo de más de dos bebidas se relacionó con un mayor riesgo de fracturas.


2. Un corazón más sano
Más de 100 estudios han demostrado que el consumo moderado de cerveza disminuye el riesgo de ataques cardíacos y muerte por enfermedad cardiovascular en un 25 a 40 por ciento. Una o dos cervezas al día puede ayudar a elevar los niveles de HDL, el llamado “colesterol bueno” que ayuda a prevenir que las arterias se tapen. Por otro lado, los polifenoles presentes en la cerveza también ayudan a mantener sano el corazón.

3. Riñones más sanos

Un estudio realizado en Finlandia encontró que hombres que bebían una botella de cerveza al día redujeron su riesgo de desarrollar cálculos renales en un 40 por ciento. Una teoría es que el alto contenido de agua de la cerveza ayudó a mantener los riñones trabajando o el lúpulo en la cerveza ayuda a evitar la formación de piedras.


4. Un cerebro más saludable

Una cerveza al día puede ayudar a mantener la enfermedad de Alzheimer y otras demencias en la raya, dicen los investigadores.

5. Reducción de Riesgo de Cáncer


Un estudio encontró que al marinar carne con la cerveza eliminó casi el 70 por ciento de los agentes carcinógenos, llamados aminas heterocíclicas (HCA) que se producen cuando la carne está frita.

6. Aumento de los niveles de vitamina

Un estudio holandés encontró que los participantes bebedores de cerveza tenían 30 por ciento de los niveles más altos de vitamina B6. La cerveza también contiene vitamina B12 y ácido fólico.

7.Protección contra accidentes cerebrovasculares


La cerveza ayuda a prevenir los coágulos de sangre que bloquean el flujo de sangre al corazón, cuello y cerebro.

8. Menor riesgo de diabetes

Los investigadores encontraron que el alcohol aumenta la sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a proteger contra la diabetes.

9. Presión arterial baja

Los bebedores moderados de cerveza tienen menos probabilidades de desarrollar presión arterial alta, un factor de riesgo para un ataque al corazón.

10. Vida más larga

El consumo moderado de cerveza previene cerca de 26.000 muertes al año, debido a las menores tasas de enfermedades del corazón, derrames cerebrales y diabetes.


A estos otros efectos saludables habría que añadir muchos otros, como sus beneficios a la hora de facilitar la digestión, su efecto diurético, sus bajos niveles de sodio, su ausencia de grasas, su efecto favorecedor del sueño, etc.,etc.,...


Con tal repertorio de beneficios, no parece exagerado denominar a la cerveza como la bebida de la salud. Y si además de hablar de cerveza, nos referimos una que esté buena, sea artesana, natural y sin aditivos químicos ¿Qué más podemos pedir?













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